Los partidos oficialistas de Gobierno se reunieron este fin de semana para conformar el Comando por el “En Contra”, opción a la que llegaron luego de estudiar cuidadosamente la propuesta constitucional que emanó luego de cinco meses de trabajo de 50 consejeros y que será votada el próximo 17 de diciembre de este año.
“No debemos dejar de hacer esfuerzo para que toda nuestra gente sepa y se entere del daño que causará esta propuesta de la derecha, de republicanos y los partidos que se decían dispuestos a encontrar una alternativa de constitución que fuera el paraguas que nos abrigara a todos. Hemos establecido un cronograma y estrategia que nos permitirán salir a la calle y posicionarnos en el territorio, para ocupar cada espacio que tengamos para dar a conocer lo nefasto que sería para el país aprobar una constitución como esta y que la derecha perpetúe un estado que suprime todo lo que avanzamos en derechos para nuestros ciudadanos”, explicó Juan Álvarez, vocero del Comando.
Propuesta Poco Seria
Estuvieron presentes en la conformación del comando los partidos Radical, Comunista, Socialista, Revolución Democrática, Comunes y Convergencia Social. También fue parte el ahora ex consejero constitucional por el sector, Julio Ñanco.
“Tuve la esperanza que podríamos redactar una constitución seria, que se hiciera cargo de las desigualdades que se viven a lo largo de Chile, y como parte del progresismo fuimos mandatados para votar en conformidad con nuestros principios. No podíamos aprobar una propuesta poco seria, que sólo dejaría al país sumido en una inestabilidad. La responsabilidad es de la mayoría de republicanos y Chile Vamos, que llevaron al fracaso a este proceso”, indicó.
Ñanco aseguró que de las más de 200 enmiendas presentadas por los consejeros de centro izquierda, todas fueron rechazadas por el pleno, de mayoría de ultra derecha y encabezado por el Partido Republicano.
“Trabajamos arduamente durante estos cinco meses para llegar a puntos de encuentro. Buscamos dialogar con esta mayoría republicana de ideas fijas, que impone una mirada maximalista, que deja de lado los derechos sociales y retrocede en tantos aspectos que duelen a Chile. En salud, al salvar a las Isapres. En educación, manteniendo el voucher e impidiendo el desarrollo de proyectos educativos de calidad, que perjudica los derechos de los trabajadores, profundiza la privatización del agua, consagra la objeción de conciencia y promueve el turismo electoral, entre otras tantas cosas. Fuimos sólo 17 contra 33, que se impusieron en todas las etapas, incluso cuando las conversaciones dejaban claro que había entendimiento, y nos daban esperanza, pero los actos son más fuertes que las frases de prensa”, manifestó.
El comando por el “En Contra” invitó a la comunidad a conocer el texto y leer por sus propios medios cómo este texto de propuesta constitucional no asegura derechos sociales y relativiza los más elementales derechos conquistados en siglos de lucha social, sobre todo en materia laboral, para mujeres, pueblos originarios y las denominadas minorías.