7 operativos distintos permitieron sacar de circulación más de 5 kilos 400 gramos de marihuana, por parte de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI, MT 0 y el OS-7 de Carabineros.
Penas que oscilan entre los 18 años y 540 días de presidido, consiguió una investigación coordinada por la Fiscalía Local de Puerto Aysén realizada en conjunto con personal de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI, MT 0 y el OS-7 de Carabineros. Las indagatorias, permitieron sacar de circulación más de 5 kilos 400 gramos de marihuana en 7 operativos distintos.
Tras un juicio oral de un mes efectuado ante el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal, los jueces condenaron a los dos hermanos que lideraban la banda y que además eran reincidentes en tráfico de drogas, a la pena de 18 años de presidio mayor en su grado máximo y al pago de 250 UTM, es decir 13 millones de pesos aproximadamente.
En su contra de aplicaron las agravantes de actuar como grupo u organización, tener reincidencia específica, es decir que ya habían sido condenados por tráfico y operar desde la cárcel, explicó el fiscal de Puerto Aysén, José Luis Palominos.
Otras dos personas, entre ellas un tercer hermano del clan familiar dedicado al tráfico de estupefacientes, fueron condenados a 15 años de presidio mayor en su grado medio y al pago de 10 millones 400 mil pesos aproximadamente.
Tres personas más, entre ellas la madre y una hermana de los cabecillas del grupo delictual, fueron condenadas a 12 años de presidio mayor en su grado medio y 5 millones de pesos de multa. Un octavo sujeto, menor de edad, fue sentenciado a 540 días de libertad vigilada asistida.
ENCOMIENDAS
Según informó el fiscal José Luis Palominos, la investigación se inició en enero del año 2020, la cual fue coordinada por el fiscal jefe de ese entonces, Aquiles Cubillos, época en la que se detectó que la banda remitía encomiendas con droga desde diversas partes del país hasta la comuna de Aysén.
“Durante la investigación se logró determinar el modus operandi de una banda, un clan familiar más colaboradores, que se dedicaban a la internación de cannabis sativa a la comuna de Puerto Aysén, donde posteriormente mantenían dicha sustancia, la dosificaban y la comercializaban”, explicó el fiscal José Luis Palominos.
El persecutor penal, destacó el trabajo efectuado tanto por el MT-0 Aysén de la PDI y el OS-7 de Carabineros, sumado al apoyo en el juicio del fiscal Alex Olivero y el trabajo desplegado por funcionarios administrativos de la Fiscalía.
Además de dinero, las diversas diligencias permitieron decomisar dinero y teléfonos celulares utilizados en las gestiones de tráfico.
DILIGENCIAS
De acuerdo a las diligencias investigativas, tanto de Carabineros y la PDI, 4 hermanos y su madre, integraban el clan además de otras personas, quienes internaban droga a la región a través de encomiendas remitidas a través de variadas empresas de correos y transportes. Para el tráfico, utilizaban diversos remitentes y destinatarios, los que eran contactados por los líderes de la organización a cambio de dinero y/o droga.
Los estupefacientes eran posteriormente almacenados, dosificados y comercializados por los integrantes de la familia y sus colaboradores en Puerto Aysén.
A partir del día 26 de septiembre de 2020 los hermanos que lideraban la banda, se encuentran en prisión preventiva por una causa distinta, por lo cual sus operaciones de tráfico ilícito de droga fueron realizadas, principalmente, desde la cárcel de Puerto Aysén a través de diversos teléfonos celulares.
INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS CRIMINAL
Respecto de la investigación llevada a cabo -en algunos de los delitos- por detectives especializados de la agrupación Microtráfico Cero de la Brigada de Investigación Criminal Aysén de la PDI, el subprefecto Eduardo Charpentier, jefe de la unidad, destacó que “el proceso investigativo de largo aliento que se inició en el año 2020, pudo establecer que cuatro hermanos y su madre integraban un clan familiar, junto a otras personas, quienes internaban droga a la región a través de encomiendas remitidas mediante variadas empresas de correos y transportes”.
De acuerdo a lo indagado por la PDI junto al Ministerio Público, para el tráfico de las drogas los imputados “utilizaban diversos remitentes y destinatarios, los que eran contactados por los líderes de la organización a cambio de dinero y/o drogas, los estupefacientes eran posteriormente almacenados, dosificados y comercializados por los integrantes de la familia y sus colaboradores en Puerto Aysén”.
Sobre el proceso investigativo, el jefe de la unidad detalló que “la investigación, basada en un proceso de análisis criminal, permitió que los medios de prueba aportados por el equipo especializado de la agrupación Microtráfico Cero, fueran fundamentales para que el Tribunal acreditara el delito investigado”, permitiendo la sentencia de cada uno de los integrantes de este clan familiar y obtener “penas que son consideradas como una de las más altas contempladas en la Ley 20.000”, acotó el detective, agregando que este tipo de investigaciones permiten recuperar los espacios para la comunidad, además de justicia y seguridad para la sociedad.