Espora Consultora diseñó y ejecutó esta academia, la cual fue financiada por Corfo Aysén y patrocinada por el Ministerio de Medioambiente.
Donde algunos ven desechos, otros ven una oportunidad. Este es el caso de 35 emprendedoras y empresarias de la Región de Aysén que formaron parte de la primera edición de la Academia Pyme +Circular, donde aprendieron que la sustentabilidad no solo es un gran aliado para el cuidado de nuestro planeta, sino también, para el crecimiento de sus negocios y desarrollo de su región.
Este ciclo de aprendizaje culminó con numerosos casos de éxito, gracias a la integración de la economía circular. Así lo hizo SurYuis, pyme coyhaiquina dedicada a la producción de jugos naturales, “cerca de dos toneladas de cáscara de naranja y plátano antes terminaban en el vertedero. Hoy en día ese residuo sería cero (…) ya que lo transformamos en harina” señaló su fundadora, Carolina Jara.
Un aprendizaje que fue guiado por la escuela de negocios de Espora Consultora, quienes acompañaron a este grupo de mujeres durante tres meses, en el camino de la innovación y sustentabilidad.
Su gerenta general, Natalia Olave, mostró su intención de replicar la academia. “Creemos que es imprescindible llegar a más empresas. Son quienes generan el 50% de los residuos de la región, por lo que estamos tocando puertas para conseguir financiamiento”. Asimismo, señaló que las participantes pertenecían a 9 sectores productivos distintos, de forma que “validamos que la economía circular tiene aplicaciones tanto en rubros de productos como de servicios, generando empresas más sustentables, rentables y resilientes ante las crisis”.
Un gran ejemplo de esto es el taller textil Confecciones Stylos, liderado por Flor Pérez, quien se había puesto como meta ser una empresa 0% residuo. “Lo hemos logrado” afirmó contenta, gracias a que convirtió el desecho textil en relleno con su máquina deshilachadora y a que recibió las herramientas necesarias para llegar de mejor forma a sus posibles clientes.
Flor además destacó los importantes vínculos que logró establecer en este espacio. “Acá nuestro círculo se amplía y creamos nuevas alianzas. Cada una de ellas son tremendas mujeres, con tremendas ideas y con tremendo aporte a la comunidad, así que una sale enriquecida y empoderada”.
En la ceremonia de cierre, Humberto Marín Leiva, director de Corfo Aysén, señaló que “la Academia ha sido un éxito. Me siento muy contento y orgulloso por este trabajo (…) y del avance que narraron las propias protagonistas”.
Por otro lado, Elizabeth Manzano, fundadora de Agroaysen Ltda., concluyó que la academia fue “una experiencia maravillosa y de mucho aprendizaje (…) Esto no es el término, sino el inicio de un gran trabajo que se avecina, con el cual hemos quedado todas comprometidas”.
Un compromiso donde 35 mujeres impulsaron 24 iniciativas sustentables, 17 de ellas utilizando un residuo como materia prima, 6 entregando sus residuos a otras empresas que las usan como materia prima y 5 formulando proyectos de energías renovables. Todo esto con un objetivo en común: Contribuir al desarrollo sostenible de la Región de Aysén.