Varias son las dudas que han surgido en la comunidad ante el hallazgo de osamentas en el terreno donde se construye el nuevo hospital de Chile Chico, principalmente apuntando a que podría tratarse de víctimas de la dictadura. Sin embargo, ese es un hecho que descartó totalmente el organismo especializado de la PDI que realizó las diligencias en el sitio del suceso, tal como lo indicó el jefe de Brigada de Homicidios, Subprefecto Mauro Gutiérrez.
“La duda en este caso de la comunidad y de todos es, si estos restos corresponden o no a detenidos desaparecidos del año 73 en adelante, la Brigada de Homicidios lo descarta de plano que sean de esta época que señalé, ya que su data es superior a los 100 años. Los elementos estructuralmente asociados, que se encuentran sobre esto, o sea, que fueron depositados después de las osamentas, también se descarta entre los años 50 y 60, por lo tanto, estamos fuera del periodo”.
En cuanto a que los restos encontrados hayan sido víctima de algún delito, el jefe policial aseguró que no se observó algún trauma o impacto balístico que le haya provocado la muerte. Además, si así hubiese sido, el delito ya estaría prescrito por la data de las osamentas que supera los 100 años, afirmó.
Pero, respecto si fueron o no víctimas de algún delito, en las osamentas mismas no se observó ningún trauma a nivel óseo, vale decir, alguna fractura o algún impacto de proyectil balístico u otro que haya provocado la muerte. Eso, no descarta que él, digo él porque a través del cráneo que se examinó correspondía a un adulto varón, eso no descarta que él haya sido víctima de algún delito, pero dado el tiempo transcurrido, más de 100 años, es un delito que ya está prescrito. Por eso que, nosotros inmediatamente tomamos la responsabilidad de no seguir moviendo, ni escavando, ni levantando osamentas o elementos estructuralmente asociados, ya que eso es materia de monumentos nacionales”.
Respecto a la metodología que se emplea para determinar la data de los restos óseos, si ello se puede conocer solo a través de un examen visual o se deben someter a alguna pericia científica técnica, el Subprefecto Gutiérrez, detalló.
“En todos los casos por hallazgo de osamentas humanas, además de lo que es el trabajo de la excavación misma, hay que revisar puntualmente los elementos estructuralmente asociados. O sea, son elementos que se encuentran juntos o cerca de las osamentas, en este caso, desechos hospitalarios, en primera instancia se establece por esos desechos que su año de fabricación y uso correspondían a los años 1950 y 1960. Después también se trabaja con las osamentas humanas, en este caso, primero con una inspección ocular, que es la que hace el detective en el lugar y establece a través de los rasgos morfológicos, vale decir, por prominencia malar en este caso lo que es la dentadura estaba lisa, desgastada en su cara oclusal, que es la superficie. Esto básicamente por la alimentación o por algún otro elemento que ocupaba en la boca para hacer cordeles y cosas que iba desgastando la dentadura. Son los rasgos morfológicos lo que en definitiva nos va indicar, algún rasgo distinto a lo que es la morfología actual del ser humano”.
En cuanto a la presencia de Cal que habría existido en el lugar donde aparecieron las osamentas, el Subprefecto Mauro Gutiérrez, explicó.
“Los elementos que estaban en este sitio de relleno, porque en definitiva aquí hay capaz de la tierra que fueron alteradas por este material de relleno que corresponde a desechos hospitalarios. Al fondo de este material de relleno estaban las osamentas y estaban dispuestas no de una forma anatómica normal, es decir, pensemos que un cuerpo fue enterrado con la forma anatómica normal que conocemos todos los seres humanos, sino que fueron depositados en estado óseo y de manera ordenada, sobrepuesta una sobre la otra. Es decir, los fémur por ejemplo estaban juntos, la tibia, el peroné sobre el cráneo, entonces, no es anatómicamente normal. Eso estaba al fondo de la excavación y sobre esto, estaban todos estos desechos hospitalarios y al principio de este material de relleno había dos bolsas con un polvo blanquecino, pero tenían una distinta tonalidad entre ellas, que nosotros no pudimos aseverar si es Cal, que es este caso este polvo blanquecino no estaba y nunca estuvo en contacto con las osamentas, sino que estuvo en contacto con la bolsa que lo cubría y esto sobre los desechos hospitalarios. O sea, tampoco se realiza algún tipo de pericia a este polvo blanco, porque en definitiva, ya no es materia de una investigación criminal”, puntualizó el Subprefecto de la PDI.