La Corte de Coyhaique acogió hoy –miércoles 26 octubre– el recurso de apelación presentado por el Ministerio Público y decretó la prisión preventiva de G.V.P.M., imputado como autor del delito consumado de tráfico de drogas. Ilícito perpetrado desde septiembre recién pasado, en las regiones de Tarapacá, Metropolitana y Aysén.
En fallo unánime (causa rol 208-2022), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Pedro Castro Espinoza, José Ignacio Mora Trujillo y el abogado (i) Fidel García Godoy– revocó la resolución apelada, dictada por el Juzgado de Garantía de Coyhaique, por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
“Atendido el mérito de los antecedentes que se conocen, alegaciones de los intervinientes, considerando que existen elementos suficientes para justificar la existencia del delito investigado así como la participación del encartado en calidad de autor y, estimándose que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad en atención a la pena que le asigna la ley al delito por el que se le formalizó, así como el carácter y circunstancias de su comisión, y peligro de fuga, al no contar con domicilio ni arraigo en el país, SE REVOCA, la resolución apelada de fecha 24 de octubre de 2022, por la cual no se hizo lugar a decretar la medida cautelar de prisión preventiva del imputado G.V.P.M. y, en su lugar, se resuelve que se impone la referida medida cautelar al imputado de autos”, sostiene la resolución.
Según el ente persecutor, el imputado G.V.P.M. y otros sujetos (en prisión preventiva), se encontraban reunidos el sábado 15 de octubre de 2022, en un domicilio ubicado en la calle Santa Rosa de Huara s/n de la comuna de Alto Hospicio. Jornada en la cual la Policía de Investigaciones se aprestó a dar cumplimiento a la orden judicial de entrada y registro de dicho inmueble. Procedimiento en el que ven salir del lugar a bordo de la camioneta placa patente RRSY-44, a F.E.Y.F., R.A.C.C., R.P.M., G.V.P.M., A.B.S.P. y V.J.C.G., por lo que los policías fiscalizaron a los imputados, descubriendo que en el maletero del vehículo trasportaban, en una maleta plástica con doble fondo, ocho paquetes rectangulares contenedores de una sustancia que sometida a prueba de campo arrojó coloración positiva para cocaína y con un peso bruto de 8.400 gramos. En tanto, al interior de una mochila, hallaron otros tres paquetes de papel aluminio que contenían 2.620 gramos de la misma sustancia.
Asimismo, escondidos bajo el volante, la policía incautó dos paquetes rectangulares confeccionados con papel amarillo y cinta adhesiva transparente, contenedores de una sustancia cerosa, color ocre, la que sometida a la prueba de campo instrumental con el dispositivo TruNarc, arrojó la presencia de cocaína base, cuyo peso bruto ascendió a 2.150 gramos.
Finalmente, al allanar la propiedad, la PDI descubrió en una de las habitaciones, dos baldes plásticos con una sustancia líquida, que sometida a la prueba de campo, que arrojó coloración positiva para la presencia de cocaína, con un peso bruto de 4.730 gramos. Droga que tenía como destino final la Región de Aysén, previo paso por Santiago.