La iniciativa pretende erradicar las largas filas para obtener una atención de morbilidad. En su fase de prueba ha demostrado efectividad y una alta adhesión ciudadana, en una ciudad donde el frío en invierno oscila entre los -05 y los 0 º C.
A través de una estrategia de categorización y manejo del recurso humano disponible, con un amplio componente de comunicación en radio y redes sociales, el Centro de Salud Familiar de Puerto Aysén (CEESFAM), se encuentra desarrollando una iniciativa innovadora para la red de salud pública en la Patagonia. En este sentido, el establecimiento tomó un curso de acción que a un mes y medio de su implementación arroja resultados esperanzadores y que ha logrado culminar, en su primera etapa, con la competencia que se generaba en la comunidad por acceder a una atención de salud con médico general desde las 05:00 am a una dación con grupos prioritarios desde las 07:00 am.
La directora del Cesfam de la comuna de Aysén, Dra. Milenka Adofacci Zamora, explicó que esto fue un “eje fundamental” al iniciar su gestión en febrero recién pasado. “Una de las primeras acciones fue acompañar a nuestros usuarios desde las 05:00 am, muchos de ellos no sólo llegaban al Cesfam con un estado de salud debilitado, sino que con frustración porque la locomoción no es expedita en nuestra zona, mojados por las intensas lluvias, a veces con frazadas y eso claramente atenta contra su dignidad”, aseguró.
Es así como la Cirujano Dentista y Magister en Gestión Pública, aplicó en la zona una estrategia que el Ministerio de Salud se encuentra pilotando de manera digital en 6 regiones del país “teletriage”, pero que, por las limitaciones propias de la conectividad en la Patagonia se ha vuelto análoga. El triage o categorización, permitió identificar que en Puerto Aysén que el 30% de las solicitudes para consulta médica espontánea podían ser agendadas para el día siguiente. Con este y otros números en mano se comenzó a fraguar una nueva forma para la asignación de horas en dos tandas. Una a las 07:00 am y otra a las 15:00 pm, la primera responde a las atenciones diarias y la segunda a un agendamiento para el día siguiente.
Para conseguir una ampliación en los cupos disponibles de atención médica, la directora del CESFAM instruyó un cambio para que los profesionales médicos, en su mayoría generales de zona, puedan desarrollar preferentemente prestaciones médicas por sobre trabajo administrativo. Un hecho que permitió ampliar sus agendas pasando de 20 a 80 consultas promedio para atender las situaciones imprevistas de los usuarias y usuarios del establecimiento.
Entre los grupos priorizados se encuentran las personas mayores, los menores de dos años, embarazadas, personas con carnet discapacidad, usuarios con fibromialgia diagnosticada, población con Trastorno de Espectro Autista (TEA) y usuarios del Programa de Reparación y Atención Integral en Derechos Humanos en Salud (PRAIS).
Jeanette, usuaria del Centro Asistencial en la Patagonia comentó que las modificaciones realizadas son percibidas como “un buen cambio”, añadiendo que “está ayudando bastante y está ordenando esta situación (la dación de horas de morbilidad) que nadie sabía dónde ir y qué hacer y ahora es mucho más factible acceder a la atención. El hecho que te den un número para adulto mayor o en otra condición, sirve bastante, está funcionando bien”.
El caso de esta vecina de Puerto Aysén se suma a otros relatos que valoran positivamente el hecho de cambiar la asignación horaria para una atención médico fuera de los servicios de urgencia. En sentido, se encuentra el relato de Susana, quien calificó de “excelente” esta iniciativa de Triage, explicando que “es muy triste levantarse tan temprano y ni siquiera alcanzar una hora. En cambio, con este sistema, uno viene después de las tres de la tarde y puede conseguir su hora, muy agradecida, me alegro por estos cambios y que se sigan dando para bien”.
Desde el ámbito universitario, el director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Austral de Chile, Claudio Méndez Valenzuela, tras ser consultado por el desarrollo de estas estrategias indicó que “es importante que cuando uno prioriza la atención de salud… se cuente con la dotación suficiente para responder a esa necesidad de categorización”. Asimismo, el académico explicó que la categorización genera cambios culturales en la población que busca acceder a prestaciones de salud, pero que esta debe considerar el contexto de los usuarios, ya sea desde la formalidad e informalidad laboral, desplazamiento, factores climáticos y otras variables que podrían repercutir en el acceso a Salud.
Además, el reconocido salubrista enfatizó que “es fundamental que, en las zonas extremas, la baja densidad poblacional no se confunda con un acceso expedito, pertinente y oportuno para las comunidades cuando así lo requieran”. Esto último sobre fortalecimiento que debe realizar el administrador de la Red en los distintos dispositivos existentes para evitar situaciones como las acontecidas en Chiloé y que llevaron a la comunidad a un estallido social, lo que concluyó finalmente con un Hospital local de alta resolutividad, evitando así el traslado de pacientes a Puerto Montt u otros polos de referencia, abordó el profesor de políticas y sistemas de salud de la UACh.